Quienes sufren de vértigo con sólo mirar fotografías tomadas desde la altura, les parecerá una locura lo que ocurre en la Torre Nacional de Canadá en la ciudad de Toronto.
Miles de turistas deciden pagar cerca de US$ 160 para caminar al borde del edificio a 356 metros del suelo (116 pisos).
Los visitantes se organizan en grupos de 6 individuos, donde cada uno está equipado con un arnés que les impide caer al abismo.
Los guías intentarán poner a todos al límite, retándolos a inclinarse sobre la ciudad para disfrutar las fantásticas vistas de Toronto y el Lago Ontario.
Toda la actividad dura aproximadamente 1 hora y media, pero sólo 30 minutos corresponden a la caminata.