Por: Fernanda Huerta
Ubicada al oriente de Chiapas este regalo de la naturaleza es un destino perfecto para visitar si amas convivir con las raíces de la tierra, al igual que si eres un fanático del senderismo, o si simplemente te gusta describir nuevos lugares fuera de Hidalgo o de tu estado.
Conocida por su color verde durante todo el año la selva cuenta con grandes hojas de árboles de más de 65 metros de altura, que tienen ese característico verde que asombra a todos, sin embargo, el clima es un factor importante para que la flora y fauna habitante de este territorio nacional se mantenga en un ecosistema estable.
Por desgracia la huella del ser humano ha pasado por esta zona, a partir de la llegada de los españoles se ha perdido cerca del 90% de su territorio, pese a sus valiosísimos servicios ambientales y el cuidado que se ha estado haciendo constantemente para que no pierda su esplendor natural.
Una gran parte de la historia prehispánica de la Selva Lacandona la apreciaremos en las numerosas zonas arqueológicas que se encuentran inmersas en esta importante selva de México, tales como Palenque, Toniná, Bonampak y Yaxchilán que son las más conocidas por los visitantes.
Finalmente, si deseas pasar un rato agradable y saber un poco de historia este es el lugar indicado para visitar en un fin de semana para liberar las tensiones de la ciudad, recordando que es una de las zonas con mayor biodiversidad, podrás descubrir cualquier tipo de animal o flor que te dejará impactado con su belleza.