Chignahuapan es un pintoresco y colorido pueblo lleno de encanto, famoso por sus tradicionales casas, templos y jardines. Conocido por su producción de exquisitas esferas que adornan de manera única sus calles. Es un Pueblo Mágico que ofrece una mezcla fascinante de belleza natural y rica arquitectura religiosa. Sus casonas de sólidos muros y techos de madera y teja reflejan su historia, haciendo de este destino una joya que cautiva a todos los que la visitan.
Te ofrece una experiencia única y variada. Comienza tu visita en el vibrante kiosco construido en 1871, conocido por su estilo mudéjar y su estructura de madera. Este colorido kiosco, que alberga una popular fuente de sodas, es un punto de encuentro muy apreciado en la Plaza de la Constitución, donde también encontrarás una estatua en honor al comediante Capulina, originario del pueblo.
No te pierdas el Santuario del Honguito. A pesar de su tamaño reducido, este templo es conocido por su peculiar decoración y el hongo petrificado hallado en 1880, que los devotos aseguran revela imágenes religiosas.
La fama de Chignahuapan también proviene de su producción de esferas navideñas. Con más de 200 talleres disponibles, tendrás la oportunidad de explorar y seleccionar entre millones de esferas y adornos únicos para llevarte. Si buscas un respiro, visita la cercana Laguna Almoloya, ideal para paseos tranquilos y pesca, o relájate junto a la impresionante caída de agua del Salto de Quetzalapán.
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