La piel es el órgano más grande del organismo y, para cuidarla, se deben tener en cuenta varios detalles para evitar quemaduras o hasta cáncer de piel porque la luz altera las células. En la ciudad, en la montaña o en la playa, siempre recibirás rayos de sol que son más o menos fuertes, según el sitio donde te encuentres.
Es indispensable que acudas a una consulta con tu dermatólogo para que conozcas cuál es el protector sola ideal para su piel.
Te mostramos algunos consejos si deseas mantener tu piel protegida a donde quiera que vayas:
-Evitar el sol al mediodía. La intensidad de los rayos ultravioleta es mucho más fuerte que el resto del día y puede provocar quemaduras fuertes en la piel.
-Elegir el factor de protección solar adecuado. Mientras más alto sea el factor (25, 30, 35 o 50), más alejada estará la persona de sufrir una quemadura. Incluso, estando en la sombra se debe aplicar protector porque, aunque no reciba los rayos directamente, la luz débil pone en riesgo la piel.
-Usar suficiente protector solar. La medida perfecta de crema son 35 gramos, lo que equivale a 4 cucharadas de protector para cubrir todo el cuerpo. Recordar que la crema se elimina con el sudor, al bañarse y con la ropa o toallas. Es importante estar muy pendiente de que cada cierto tiempo se aplique cantidades generosas de protección solar.
-Protegerse con antelación. Al menos media hora antes de entrar en la playa y la piscina, aplicar protector solar y esperar que absorba por completo. Un error muy común es que las personas aplican la crema y se sumergen al agua sin esperar que la piel este seca.
-La ropa también protege. Como alternativa o complemento del protector solar adecuado, la ropa también puede proteger la piel: los pantalones largos y las camisas ofrecen una protección eficaz contra los componentes de la luz solar. Además, se debe usar un sombrero o una gorra.
-Usar lentes oscuros. Los ojos también necesitan estar protegidos, lo ideal es que sean bastante oscuros.
-Mantenerse hidratado. Tomar mucha agua permitirá mitigar el calor que hay en la playa o la piscina pueda ser soportado