Por: Dayana Manzano
Si hay un destino cercano a la idea que tenemos del paraíso, seguramente uno de ellos es el Valle de Piedras Encimadas. Ubicado en el extremo noroeste del estado de Puebla a 25 kilómetros de la localidad de Zacatlán de las Manzanas, se encuentra este espectáculo natural con un refrescante clima.
Al entrar al Valle de Piedras Encimadas, podrán observar un bosque de pinos y unas espectaculares formaciones rocosas que parecen desafiar las leyes de la gravedad por su posición tan peculiar. Conforme te vas adentrando, lograrás visualizar una diversa serie de manantiales que forman unos pequeños ríos por la filtración de agua subterránea. Sin lugar a dudas, es un espacio mágico.
Posiblemente te estarás preguntando por sus peculiares formaciones rocosas que van de los tonos café al gris oscuro, pero tienen una explicación científica. Se cree que su forma se debe a reacciones químicas de actividad volcánica junto con el impacto de factores como la lluvia o el viento. Pero si esta respuesta no te convenció del todo, te traemos otra: según los habitantes y guías locales, en tiempos antiguos existían gigantes muy orgullosos y soberbios, que como castigo, el dios Quetzalcóatl los llevó a un valle alejado de todas las personas para que así ninguna pudiera encontrarlos.
El valle ofrece una variedad de actividades para todas las edades. Puedes disfrutar de caminatas guiadas, paseos a caballo, ciclismo de montaña, subirte a una tirolesa, tiro con arco con instructores capacitados, camping, renta de cuatrimotos y una pequeña plaza gastronómica.
¡No puedes perderte la oportunidad de explorar este extraordinario y mágico valle! Sumérgete en estas increíbles formaciones, leyendas y variedad de experiencias que te garantizan una visita como ninguna otra.
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