Hoy te hablaré de mi ciudad de origen: Pachuca. También es llamada “La bella airosa”, un nombre bien ganado con sus fuertes vientos, presentes todo el año. Sígueme en un rápido recorrido por sus calles, aprende sobre su cultura mientras te guío por su gastronomía.
Lo básico de Pachuca
La bella airosa es la ciudad capital del Estado de Hidalgo y se encuentra a unos 2,400 metros sobre el nivel del mar. Goza de una temperatura promedio de 14° C y los meses con clima más cálido son abril y mayo donde podrás gozar de hasta 20° C. Durante diciembre y enero deberás prepararte para temperaturas de hasta -6° C. Eso sí, prepárate para el aire que estará presente todo el año.
Para llegar a Pachuca basta con seguir la ruta que mejor se adapte a ti:
-Si vienes del extranjero o de un estado lejano, vuela al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ahí debes tomar el autobús directo a Pachuca que tarda alrededor de una hora y media en llegar a la ciudad.
-Si ya estás en la Ciudad de México, puedes ir a la Central del Norte o a la Central de Autobuses Tapo y tomar el autobús directo a Pachuca. Este recorrido tarda más o menos una hora.
Un poco de historia y cultura de Pachuca
Antes de que México fuera declarado un país independiente de España, se dio una inmigración masiva desde Inglaterra. Esto generó grandes cambios en la ciudad y sus alrededores. Mientras paseas por las calles del centro de Pachuca, te será inevitable ver la arquitectura británica más clásica.
Otro clásico que le debemos a Inglaterra es el fútbol. Cuando visites la ciudad serás testigo de la pasión que este deporte despierta en los pachuqueños. Si te es posible, ve a ver un partido del club local.
El primer día en Pachuca
Para comenzar a recorrer la ciudad te sugiero el centro histórico. Puedes desayunar en el área disponible justo frente al Palacio de Gobierno. La zona está perfectamente acondicionada y los menús son exquisitos.
Al terminar, toma la calle de Guerrero hasta llegar al Reloj Monumental (5 minutos a pie). Se trata de uno de los símbolos más iconicos de la ciudad y no habrá pachuqueño que se precie que no conozca su historia. Hablamos de un monumentos que se creó para celebrar el centenario de la Independencia mexicana. El Reloj fue traído desde Inglaterra por Porfirio Díaz y es idéntico al Big Ben en toda su maquinaria e infraestructura. Esta es una de las más notorias influencias inglesas en la ciudad.
Puedes seguir el recorrido en la Capilla de la Asunción que está a cinco minutos del Reloj o seguir directamente hasta llegar a la Mina de Loreto donde podrás descender a una mina real y conocer las condiciones de vida y trabajo de los mineros. Al salir no te olvides de comprar joyería de plata, resulta verdaderamente económica.
Para los amantes de los museos
Aunque no lo parezca a primera vista, Pachuca es una ciudad de mucha cultura por lo que te propongo que en tu segundo día de visita conozcas sus museos. Tienes de todo para conocer:
- El Museo de Minería te permitirá ampliar lo que ya aprendiste en la mina. No será tan emocionante, pero sí educativo.
- El Museo de la Fotografía es una verdadera joya en la ciudad. Ya desde su arquitectura tendrás mucho para ver y conocer y dentro encontrarás toda clase de cámaras antiguas, instrumentos muy diversos y fotografías de más de 100 años en perfectas condiciones.
- El Salón de la Fama del Fútbol te llevará a conocer el deporte preferido de los pachuqueños a través de quienes han sido sus jugadores estrella.
- El Cuartel del Arte es más una sala de exposiciones que un museo. Es una buena idea averiguar qué exposición habrá para ir. En este lugar hemos visto exposiciones de gran renombre como Botero y Dalí.
- El Templo y Ex Convento de San Francisco fue construido entre los años 1596 y 1660. La capilla tiene una arquitectura sencilla pero podrás ver un retablo churrigueresco de oro único en Pachuca. El lugar se ha seguido usando pero hoy en día es sede de exposiciones, actividades culturales y clases de distinta índole.
Sobre la comida y hospedaje
Además del fútbol los ingleses influyeron en la gastronomía pachuqueña. Uno de los platos característicos son los pastes que eran la comida que los mineros podían llevar a las minas con facilidad. Es una especie de empanada a base de harina de trigo y rellena con una combinación de carne de res, papa, perejil y pimienta. Al convertirlo a la tradición mexicana se le agregó chile. Hoy se han creado muchos otros sabores, todos igual de ricos.
Otro platillo recomendable son los tacos mineros, rellenos de carne de pollo, puerco o res mezclados con queso y cebolla.
Los hoteles son de primer nivel. Podrás encontrar hoteles con precios muy económicos hasta algunos de gran lujo que son parte de cadenas internacionales más importantes.
Deja deslumbrarte por esta ciudad y conviértete en un minero por un fin de semana. Seguro no te arrepentirás.