CAMBOYA.- Cuando hace una década la australiana Melita Koulmandas Hunter se mudó al Sudeste Asiático junto con su marido, solamente esperaba pasar allí un año. No obstante, acabó comprando una isla que convirtió en un lujoso complejo vacacional.
“Mi marido y yo nos mudamos a Camboya en 2005 para una aventura de 12 meses y acabamos quedándonos 10 años”, contó a Yahoo Travel Melita Koulmandas Hunter, una australiana que consiguió convertir una pequeña isla camboyana en un paraíso turístico.
Hace una década, a su marido Rory le ofrecieron un trabajo en Nom Pen y tenían previsto mudarse a Nueva York a los 12 meses.
“Diez años después, no nos hemos ido a Nueva York… todavía”, dice Melita.
Un año después de su llegada, la familia de Koulmandas Hunter visitó la isla Song Sea, situada a unos 30 kilómetros de la costa de Sihanoukville, y decidieron comprarla. “Siempre me he sentido atraída por el Sudeste Asiático”, cuenta Melita.
Koulmandas Hunter consiguió un contrato de arrendamiento de 99 años con el gobierno nacional por 15 mil dólares y, posteriormente, convirtió el lugar en un paraíso de 27 chalets.
Los precios por una noche en la isla alcanzan los 869 dólares.
Los chalets también están accesibles para la compra, aunque su precio varía entre 600 mil y 1.7 millones de dólares.
La familia Koulmandas Hunter ha gastado millones para desarrollar la isla y crear un ambiente sostenible.
El lugar, diseñado completamente por Melita, está hecho parcialmente a base de materiales reciclados: madera flotante, madera de barcos antiguos, chatarra y piedra.
Además, los Koulmandas Hunter han dado empleo a los residentes locales de las islas cercanas, y ahora los camboyanos tienen el 80 por ciento de los empleos que ella generó.
“Desde el principio, las preocupaciones medioambientales eran primordiales y no se referían solamente a la ecología local, sino también al ambiente humano: ayudar a las comunidades a avanzar hacia una vida sostenible, apoyar al rejuvenecimiento del pueblo y limpiar las islas vecinas”, ha comentado Melita.